Los huertos no son solo unos activos más que valorados en la Región de Murcia, sino también están llenos de historias y de recuerdos. Para personas que sufren de demencia significan motivo de recuerdo. El olor, el tacto de la tierra y de sus materiales de trabajo genera recuerdos para muchas personas. Estos recuerdos son los que reviven los usuarios de AFA Levante, que retoman la actividad de los huertos de ocio, en la finca Tomás Ferro, de la Universidad politécnica de Cartagena.
Más de 250 personas mayores, usuarios de la asociación de Alzheimer, se benefician de esta actividad. Gracia a esta iniciativa, los usuarios ponen en práctica sus habilidades y pueden trabajar con diferentes herramientas como el rastrillo, la escardilla o la pala.
Esta actividad, programada en un entorno natural, les sirve a los usuarios para salir de la rutina establecida dentro del centro de rehabilitación al mismo tiempo que continúan trabajando la estimulación cognitiva y la actividad funcional.
Antonio, usuario de la actividad, nos replica que “esta actividad la hice con mi padre desde que era un zagal”, nos cuenta mientras la mujer nos reconoce, con asombro, que en casa ya no se pone los zapatos de forma autónoma.
Vanesa, hija de Antonio, nos cuenta que hacía años que no veía a su padre con la energía y la satisfacción, que demostró en esta actividad.
“Esta actividad no ayuda solo a que los usuarios realicen actividad física, sino que además les conecta con recuerdos de la infancia, que en algún momento les generó una emoción especial”, comenta Gayoso, psicóloga de la entidad.
Esta actividad enmarcada dentro del convenio de colaboración que tiene la universidad portuaria con la AFA Levante, en materia de formación, investigación y voluntariado y que está, además, apoyada por la aportación de la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política social, en diferentes proyectos que mantiene con la asociación.