Queridos reyes magos, este año, como el resto de los 27 años anteriores, hemos trabajado duro para cubrir un aumento de las necesidades generadas por el Covid, que se mantienen en alza, ya que las consecuencias no acaban con las vacunas.
Nos hemos portado bien, manteniendo las normas y reglas, hemos intentando satisfacer las demandas de los más de 55000 murcianos afectados de deterioro cognitivo. Hacemos auditorías externas voluntarias, mantenemos un portal de transparencia actualizado, hemos pedido e invertido licencias, inscripciones, autorización y solicitudes tanto públicas, como privadas. Hemos cumplido con las licitaciones propuestas, dando más de lo requerido en papel, dispuestos a aportar mal, sin tener darnos opción a ello. No solo hemos realizado más de lo a priori establecido, sino además propuestas concretas que se quedan en las mesas administrativas, sin ser escuchadas ¿por no tener unión? ¿Están los políticos unidos?
El resultado es aumentar una plantilla de trabajadores hasta picos de 28 profesionales, sin embargo, no logramos atender a toda la población que deseamos, tenemos mucho apoyo verbal, mucho reconocimiento con toque de espalda, que no se transforma en realidades, más de 11500 € de subvenciones menos municipales en Cartagena en 2022, sin espacio adecuado actual, cesiones temporales que aumentan la carga de gasto económico, laboral con la incertidumbre continuo para trabajadores y familiares.
Por todo ello, nos atrevemos a pedir a los reyes magos que con su magia pueda llegar ayudarnos, ya que la realidad terrenal no lo conseguimos y sin mucha fe a conseguirlo, por tanto, los regalos para este año no son otros que:
– Un local adecuado para atender la alta demanda de los usuarios tanto en Cartagena como en la comarca y Mar Menor, prometemos cuidarlo y respetarlo como si pudiéramos dar respuesta a tantos mayores y familias pudiéramos albergar.
-Acreditación social para cumplir las ayudas sociales de la dependencia de nuestros servicios.
-Aceptación de que las personas mayores no son enemigos de la sociedad sino fuente de riqueza de sabiduría y experiencia que tenemos que atender.
-Coordinación social y financiación para la prevención, atención, tratamiento, concienciación, actividades y acompañamiento efectivo, tanto a cuidadores, familiares, profesionales, usuarios afectados, como la prevención previa a la prejubilación.
Por tanto, queridos reyes magos, invocamos vuestra magia para poder transmitir esa fuerza energía, esperanza a los familiares, a los cuidadores y a las personas con deterioro cognitivo que por desgracia ya no recuerdan y no tienen la atención sanitaria ni social adecuada de una sociedad de bienestar.